11.03.2005

Debate sobre el estatut catalán

Hoy he seguido en la medida de lo posible el debate parlamentario en el Congreso de los diputados sobre el famoso, en los últimos días, estatuto catalán, el cual se pretende cambiar desde el gobierno de esa región española, y donde hoy se debatía si se aceptaba la propuesta antes de comenzar con las enmiendas sobre el texto.

No voy a hacer comentarios ni largos ni jugosos, simplemente me limitaré a hablar de lo que allí vi sobre la gente que allí estaba.

Me parece grave, triste y vergonzoso que determinado partido político se halla limitado a plantar fuego al hemiciclo en vez de aportar cuanto menos propuestas o dar ideas sobre el tema del día. No se puede llegar a un debate parlamentario con la única idea en mente de generar una guerra, cuando nadie quiere batallar contra ti.

Pero, en el fondo, lo que me parece es muy preocupante. Me parece preocupante que en este país, después de toda la historia que tenemos detrás, después de saber lo que ha acontecido y las consecuencias que ello nos ha reportado, haya tanta gente como la que representa el Partido Popular.

Y la verdad, viendo su actitud despótica, altanera y vejatoria para con los demás, me pregunto si todos sus votantes se sienten representados por esa gente. Gente que aprovechó sus turnos de palabra para sembrar minas, para tratar de destruir todo un estado de derecho, para poner a la altura del betún a todo aquél cuya idea de la vida es totalmente la contraria. Gente que, una vez hablaba, se iba de la cámara, quizás para no escuchar como todo el mundo menos ellos les cantaban las verdades, esas que tanto duelen y que es difícil reconocer. Gente que en vez de participar en el debate del día, se limitan a criticar a un gobierno que, sinceramente, pienso que hoy era un partido más con una opinión más dentro de la pluralidad que estaba presente en el Congreso.

Acabo diciendo que si yo hubiese sido uno de los que ha votado al PP, y veo la imagen de antieducación, de soberbia, y de intransigencia que hoy ha demostrado la derecha de este país que ellos representan, me van a perdonar pero la próxima vez miraría bien qué papeleta escoger en unas nuevas elecciones. Porque ante todo, ante los ideales y las políticas a aplicar, está el saber estar y la educación. Representan a todo aquél que los ha votado, y la imagen que dan es la que se interpreta de aquellos que los votan.

Es lo mínimo que se puede exigir y, sinceramente, creo que esta gente, ni eso.